domingo, 11 de octubre de 2015

El juego es el principal motor de todo aprendizaje efectivo



El juego en la mayoría de las ocasiones ha sido considerado puramente como una forma de ocio para los niños y niñas de nuestras sociedades, quedando relegadas a un segundo plano las demás características positivas que posee intrínsecamente la actividad del juego, ya sea en grupo o de forma individual.

En cambio, a lo largo de la historia, grandes pensadores educativos como Comenio, Pestalozzi, Montessori o Piaget han demostrado las inmensas cualidades que tiene el juego para un desarrollo integral y armónico en la educación de los futuros ciudadanos.



Teniendo en cuenta que el juego es un recurso del que se hace uso en innumerables ocasiones, no sólo por los docentes, sino también por familiares, psicólogos o médicos.

Es, sin duda, una herramienta eficaz con la que se consigue transmitir enseñanzas propiciando no solo un desarrollo cognitivo, social y motor sino también un desarrollo afectivo-emocional,  por lo que supone un recurso pedagógico fundamental en el ámbito escolar permitiendo la realización de un amplio abanico de actividades diferentes para el desarrollo integral del niño/a.

¿Por qué no aprovecharlo?

Nuestro proyecto se titula ¿Jugamos? porque consideramos que cada vez en menor medida se le pregunta al niño qué quiere o desea  en determinadas momentos y es que en una educación completamente estructurada y centrada en unos objetivos y contenidos preestablecidos y concretos puede resultar a veces complicado dejarse llevar por lo que en ocasiones nos pide el cuerpo, pero qué seria de nosotros si nos quitasen todos nuestros deseos quedando a la orden de lo que otro quiere que realicemos sin pensar en lo que yo quiero. Sin duda, solo quedaría el sometimiento y con ello el aburrimiento, la perdida de la emoción, de la motivación y de unos aprendizajes productivos.

Por ello, abogamos por el juego libre y espontáneo donde el maestro incluya esos objetivos y esos contenidos educativos enmarcándolos dentro de las áreas curriculares pero de forma contraria, es decir, sin partir de ellos sino de los juegos que nos van surgiendo promoviendo así cada vez que nazca de los niños y las niñas una actividad nueva la creatividad, la motivación intrínseca, la educación cooperativa....

Cabe destacar, pese a que nuestra preferencia en cuanto a las categorías de juego se inclina hacia la de los juegos libres y espontáneos, que consideramos también importante aquellos en los que existen unos objetivos e instrucciones previas, pues ambos tipos promueven diferentes aprendizajes que llevándolos a cabo de forma aleatoria y complementaria conseguiríamos unir en armonía los beneficios de unos y otros.

Como conclusión, pretendemos enseñar de la mejor manera posible un pequeño proyecto de juegos vinculados al autor Piaget con el que conocer más a fondo su teoría aprendiendo a llevarlo a la práctica de forma competente como futuras docentes.